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"Nada podemos esperar sino de nosotros mismos"   SURda

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12-04-2012

 

 

 


 

María topolansky - Ex dirigente del MLN-Tupamaros

 

“El 90% de los que fuimos tupamaros ya no lo somos”


 

SURda

 

 

 

 

 

 

 



María Elia Topolansky, hermana de Lucía Topolansky, fue una de las primeras integrantes del Movimiento de Liberación Nacional (MLN)-Tupamaros pero hoy se define como independiente. Vive a pocos kilómetros de Paysandú, en una chacra donde hace varios años funcionó la primera base tupamara del departamento. Las siete hectáreas que pertenecieron a la familia de Graciela Estefanel, una de las cuatro personas fusiladas de Soca, funcionó como centro de entrenamiento. Al retornar al lugar tras su liberación, encontró allí escondidas varias armas que no fueron localizadas por los militares. La melliza de la primera dama recibió allí a Ultimas Noticias junto a su compañero y a "Pulgosa", hermana de Manuela, la perra del presidente José Mujica.


Por Ana Fumón


 

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Era joven cuando ingresó al MLN ¿Se arrepiente de algo?

-Ingresé a los 20 años y lo volvería a hacer. El método, tomar las armas, depende del momento histórico; el objetivo, cambiar la sociedad por una en que todos tengamos iguales posibilidades, en que todos podamos cubrir nuestras necesidades por igual, sigue vigente. La lucha armada fue un método, no el fin. Lo que fue válido en ese momento y lo que es válido hoy es el objetivo de transformar esta sociedad en algo mejor.

-Hace pocas semanas el Estado asumió la responsabilidad por el asesinato de María Claudia García. ¿Qué opina?

-Creo que quizá fue el hecho más importante de los últimos tiempos. Uruguay no podía seguir adelante sin intentar mirar hacia atrás, conocer lo que había pasado. La ley de Caducidad primero y el discurso desde el poder de Sanguinetti después, trataron de silenciar las verdades que con la vuelta de la democracia empezaban a aparecer. El acto del 21 de marzo se transformó en un hito porque oficializó de manera pública (la sentencia pedía especialmente que se transmitiera por los medios de comunicación para asegurar su difusión) que acá, en nuestro país, hubo terrorismo de Estado.

-¿Debería asumirse la responsabilidad por el resto de los desaparecidos?

-El terrorismo de Estado abarca a todos los desaparecidos, a todos los asesinados, a todos los torturados, a toda la sociedad que vio cercenados sus derechos más elementales y eso se reconoció en el acto del 21. Es el contexto de la desaparición de María Claudia.

-¿Qué siente al ver que pasaron tantos años y aún hay crímenes de la dictadura que no se resuelven?

-Hace años que milito por Verdad y Justicia. Cuanto más tiempo pasa más difícil es encontrar pruebas y demostrar los hechos pero hay un solo camino. Hay que seguir.

-El MLN, ¿tendría que pedir perdón?

-El MLN tendría que hacer un balance autocrítico: ubicar en su contexto errores y aciertos. El Estado con todo su aparato es quien comete los delitos de lesa humanidad.

-Las familias de los detenidos desaparecidos aseguran que los militares han mentido en todo. ¿Qué opina al respecto?

-Los militares han mentido.

-El presidente Mujica ha planteado su idea de liberar a los militares presos por entender que son “viejos” y los “viejos” no deberían estar presos. ¿Usted qué opina?

-Creo que quienes están presos por delitos de lesa humanidad, deben purgar sus penas.

-¿Por qué dejó el MLN?

-El MLN cumplió su papel en un determinado contexto histórico. Pasado ese momento si quería continuar como entidad política debía primero juntar a todos sus militantes poner en común análisis y balances y empezar una nueva etapa. No lo hizo.

- ¿Se cometieron errores?

-Toda fuerza política que camina tiene siempre errores y aciertos. Yo por ejemplo tengo mi balance personal porque no lo pusimos en común. Yo pienso que en determinado momento el MLN hizo una desviación militarista, hubo compañeros que en cierto momento confundieron el método con el objetivo. Éramos una organización política cuyo método de trabajo era la lucha armada. No éramos soldados, no éramos combatientes, eso es mentira.

Debías ser consiente y estar totalmente politizado para saber que eso era una herramienta y no el poder en sí mismo. Pero ese es un peligro que se corre en el momento de usar un arma.

-¿Cómo ve al MLN y al MPP en la actualidad? ¿Se han visto afectados por los cargos o los ideales permanecen intactos?

-El MLN actual no sé lo que es y qué papel juega. El MPP es un grupo más del FA con todas las virtudes y todos los límites de todos los grupos del FA

-¿Se siente representada por la estructura actual del FA?

-Creo que el problema del FA no es de estructuras sino de contenidos.

-¿El FA se está convirtiendo en un partido tradicional?

-En ciertos aspectos, sí. Es un Frente Amplio y como todo frente tiene sus debilidades y es que no hay una comunión total de ideas. Es verdad que tiene que gobernar dentro de unas estructuras que estuvieron hechas para gobiernos blanquicolorados, que para mí son lo mismo, y esas estructuras son viciosas. Hay límites para gobernar pero se puede llegar a esos límites y hacerles un poco de fuerza, o no hacer eso y ser muy puntillosos y buscar los consensos. También es verdad que la estructura del aparato del Estado absorbió al FA.

Trece años de recuerdos entre
dolor, horror y esperanza

María Topolansky estuvo trece años detenida después de haberse fugados dos veces de la Cárcel de Cabildo. En su charla con Ultimas Noticias recordó el dolor de compartir la celda con Sara Méndez por la “crueldad” del coronel (r) Jorge “Pajarito” Silveira, quien al pasar por el pasillo le decía: “Méndez, algún día me voy a poner a pensar dónde dejé a Simón”.

Otras compañeras, en cambio, tenían a sus hijos y sus visitas eran una “vía de información. Los niños tenían visita directa con las madres y las abuelas siempre les decían que contaran alguna cosa. Ellos jamás se olvidaban”.

Con el rostro todavía húmedo por las lágrimas derramadas al recordar a los niños, Topolansky recordó el hito del plebiscito de 1980. “Ese domingo no sabíamos qué quería decir el silencio. Al otro día, a las 10 de la ma- ñana, en los altoparlantes comenzó a sonar música y una voz de mujer dijo: en el día de ayer se llevó a votación la propuesta de reforma electoral y salió el no”. En el relato siguió llorando: “Todo el penal empezó a golpear y los milicos no nos podían parar. A mí la sensación que me dio es que empezaba a salir en libertad”. Al final, la libertad llegó. “Estábamos en el cuarto piso y desde el corazón mismo del edificio se sentía a la gente gritar. Era una cosa que no podíamos comprender. Eso fue como un sueño y los milicos no nos querían soltar en la muchedumbre”, recordó. Eran veinte presas, de las que salieron 16 en camionetas separadas. “No me olvido más de un muchacho, que a esta altura debe ser un viejo, que se tiró sobre la camioneta y me dio un beso. ¡Cuantos años hacía que un hombre no me daba un beso!”. Y la risa corta el llanto.

Soñar con la muerte

María Topolansky estaba casada cuando ingresó en 1966 al MLN-Tupamaros. Su marido, Leonel Martínez, murió en un enfrentamiento con la Policía el mismo día que ella fue apresada. María estaba en un plantón cuando le avisaron que había muerto. Al día siguiente le mostraron un recorte de diario pero aún así no les creyó. “Hasta que un día me llevaron a una celda donde había una tarima con un colchón y un sobre azul. Y me dijeron que me podía sacar la capucha. Abrí el sobre y tenía fotos de la Policía Técnica de Leonel muerto. Pensando que no podía darles el gusto de llorar, no pude hacer el duelo. En

la cárcel soñaba todas las noches con esa foto. Ese sueño se repitió durante muchos años”, explicó. Para evitar soñar, optó por no dormir y así se le cayó el pelo. Después durmió pero el sueño se repitió todas las noches durante varios años.

El crimen de Pascasio Báez
fue “tremenda equivocación”

La ex guerrillera María Topolansky calificó la muerte del peón rural Pascasio Báez como “un asesinato” y admitió que el MLN cometió “una tremenda equivocación” al ejecutarlo. En cambio, defendió los “asesinatos políticos” como el del agente del FBI Dan Mitrione.

Para María Topolansky hubo dos tipos de muertos para el MLN: en enfrentamientos y ejecutados. Entre todos ellos destacó la muerte del campesino Pascasio Báez como “una tremenda equivocación, algo mal hecho, una mala valoración. Creo que fue un asesinato. No lo comparto y no lo compartí en ese momento cuando me enteré”.

Topolansky explicó a Ultimas Noticias que “los ejecutados eran individuos que el MLN entendía que eran símbolos de lo que se quería destruir. Su ejecución era como un acto máximo en el camino de esa destrucción. Eran asesinatos políticos”. En ese sentido, explicó que se trataba de una “decisión fría”.

A modo de ejemplo recordó la ejecución de Dan Mitrione, agente del FBI que llegó a Uruguay para colaborar con los militares. “Nosotros matamos a Dan Mitrione porque él había venido al Uruguay a enseñar a torturar. Así de sencillo”, contó. Afirmó que ejecutarlo implicaba matar la injerencia del “imperio porque Mitrione era un ciudadano norteamericano, con todo el respaldo de Estados Unidos. Eso formaba parte de un acto político y tenía sentido”.

Para la ex tupamara otro tipo de casos eran los que se daban en enfrentamientos con la Policía. “Cada vez que uno lleva un arma y está dispuesto a usarla puede haber un muerto. Podés morir vos o puede morir el otro, pero es un muerto distinto porque es consecuencia de la elección de ese tipo de método”, afirmó. En ese sentido, manifestó que las muertes fueron a consecuencia del método. “Lo que podemos preguntarnos es si fue adecuada o no la elección de la lucha armada, pero no nos olvidemos de que toda América Latina estaba en armas”, apuntó.

Después de la lucha armada, Topolansky siente que sus compañeros de militancia son “amigos con mayúscula” aunque la mayoría está fuera del MLN. “A la salida de la cárcel pensaba que era necesario que nos sentáramos todos juntos a reflexionar, pero no se pudo o no se quiso hacer. Eso llevó a cada uno por su camino. Hoy, el noventa por ciento de los que fuimos tupamaros no lo somos. Seguimos pensando que hay que transformar esta en una sociedad más justa, donde el eje sea el hombre y no el dinero y cada cual milita donde puede”.

Recordó que a la salida de la cárcel, “se hicieron algunas reuniones generales y se siguió medio a lo loco. Nunca hubo una instancia en la que estuviéramos todos juntos para mirarnos a los ojos. De todos los que éramos, solo hay un pequeño grupo que está en la picota pública y hay una inmensa mayoría que no está”. A su juicio, esto se debió a que “no se hizo la autocrítica y cada uno resolvió como pudo. Y lo más sintomático es que no dejamos de lado nuestras ideas. Todos seguimos pensando que hay que transformar esta sociedad en una mejor”.

“En el nunca más, Vázquez se equivocó”

La ex tupamara María Elia Topolansky siente un franco rechazo al concepto de “nunca más” planteado durante el gobierno de Tabaré Vázquez y asegura que la idea “fracasó porque se fomentaba la teoría de los dos demonios”.

En ese sentido, indicó a Ultimas Noticias que el planteo de “nunca más uruguayos contra uruguayos” no es correcto porque “no dijo que se oponía al terrorismo de Estado. En el ‘nunca más', Vázquez se equivocó. Usó los dos demonios”. Según esta teoría, hubo dos partes que se enfrentaron en una guerra interna, lo que iguala al MLN con el Estado.

Sin embargo, destacó que la idea no se limita al ex presidente sino que en la actualidad “hay muchos tupamaros que fomentan esa teoría. Desgraciadamente los hay”. Las discrepancias que tiene respecto a la manera en que el gobierno de Vázquez abordó el tema se extienden en parte al gobierno actual, dado que no está de acuerdo con la visión del presidente José Mujica respecto a la necesidad de dejar que los militares procesados terminen sus años en sus casas.

Más allá de las diferencias sobre estos temas, Topolansky cree que “el gobierno del FA ha sido el mejor en mucho tiempo en el Uruguay. No sé si colma las expectativas de la gente porque las expectativas son algo manipulable. No sé si la gente sabe lo que necesita para ser feliz o si cree que para ser feliz debe poder comprarlo todo”. Respecto a su relación con su hermana Lucía, señaló que es “común y silvestre”.

Con la mirada puesta en su perra “Pulgosa”, señala: “Nosotras somos las desconocidas y nuestras hermanas, las famosas”. Sobre este punto, aseguró que con el tiempo “se aprende a valorar la importancia del anonimato. Cuando me confunden con mi hermana, me dicen todo tipo de pavadas. A la gente le gusta acercarse al poder”.



   






 



 
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